omo si todo el sufrimiento de mi vida se concentrara en un segundo de existencia un tanto traumático que obedece al hecho de ser lo que es, un lapso más de tiempo. Creo que el simple hecho del nacimiento ya es en parte traumático, como para que cada año te recuerden ese primer día en el mundo.
Recuerdo el desdichado día en que nací, no tenía ni idea de como respirar, sin embargo la gran luz al final del túnel, era una lámpara pegada en el techo, me asustó y de pronto logré! una bocanada de aire sucio con aroma a guante de hospital, ese día en el que me costó respirar por primera vez, y el líquido amniótico me amenazó con ahogarme si pasaba un día más adentro, de ese mi hogar temporal que durante nueve meses fue único, me hizo ver que solo era un compartimento oscuro y siniestro.
Cuando por fin superé la salida las cosas no mejoraron, allí yacía indefenso colgado boca abajo escuchando amenazas en lenguas desconocidas, después de mucho supe que eran los médicos y enfermeras de turno, los malditos que me azotaron por vez primera, para hacerme confesar algo que desconocía. Y todo para saber si estaba bien, para disfrutar mi llanto con su éxito, al final del día allí estaba yo; arropado en la impotencia de no darle su merecido al que me golpeó sin reparo alguno.
Luego tuve el privilegio de tomarme unas cuantas gotas de leche materna, nunca supe si era bueno o malo, pues su sabor siempre me resulto insípido, quien lo pruebe sabrá que no miento.
Después llegaron la familia y los amigos de la familia, ellos quieren conocerme, me dan besos en las mejillas, me ensalivan las manos, pero lo mas absurdo de todo es que alcanzan a besar mi boca a pesar de mi oposición, como si yo pidiera a gritos conocer el sabor a caries, o el aliento de lo ultimo que se comieron.
Tal vez es por eso que en parte me fastidia un poco el día de mi cumpleaños, y me confunde el hecho de pensar en querer que me celebren la triunfal victoria de seguir con vida, o si es preferible estar solo, de todas formas ya esta decidido por que a pesar de toda esta sátira si hay personas, sobre todo una que desea lo mejor para mi, sin importar ese negro día en el que nací o si es cualquier otro día del año.
Gracias a los que no se acordaron, a los que no saben, a los que no les interesa y para los detallistas mi más grato saludo.
Nota: no hay imágenes por que no hay registro fotográfico de aquel día solo imagínalo.